'Duerme;' es un poema introspectivo, metafórico, intencionalmente más
profundo y ambiguo que su -mal llamada- contraparte. Verán, mi musa era un
sinfín de circunstancias y pensamientos, tan hermosos como destructivos. La
relación se vio perennemente marcada por ello, dando ambos el máximo de cada
uno para sortear los caminos sinuosos. Al concebir este escrito, busqué
priorizar la calma que existía dentro de su tormenta interna, quise retratar
que su mente era su hogar, no su prisión. Que ella era dueña absoluta de su
interior, de su mundo, aunque a veces perdiese su control. La magia de las
cosas pierde su encanto al ser explicada. Por tanto, desgranaré lo que bajo mi
concepción sea conveniente y de forma lo suficientemente somera para evitar que
pierda su encanto.
"Duerme, y
vuelve al mundo del que provienes"
Este verso sugiere un
reposo: descansa de ti, de tus tribulaciones, de tus complejos, de tus
pensamientos. Pero descansa en ti, en tu hogar. El único lugar donde puedes
encontrar tu redención: tu cabeza.
La
existencia de este poema -o al menos su temática- está intrínsecamente
relacionada al estado mental que en aquel momento consternaba a la dueña de
este texto, nublando su juicio en tanto que ponía en duda todas las
convicciones importantes para ambos. No pretendía ser romántico, buscaba hallar
y tocar sus 21 gramos de alma.
"Cierra los ojos y
no permitas que los miedos invadan tu mundo. Que el cielo pierda su azul, y la
llovizna se convierta en diluvio"
En este caso; se trata
de un verso metafórico y explícito: Protege tu paz. Si es necesario, protégela
incluso de ti misma.
"No dejes entrar a
saqueadores que, vestidos con traje y máscara, buscan robar tu sonrisa". Otra analogía, quizá mucho más profunda:
Tienes demonios, pero puedes dejarlos fuera. No te dejes engañar por sus
falacias, solo persiguen dañarte.
'Duerme;' fue preparado para fungir como la piedra angular de un regalo
mucho más grande y especial. Significó, literalmente, el centro de todo. Esa
noche hubo un concierto de ideas, palabras y emociones bailando encima de
ambos. Sublime. Y es acá donde quisiera explanar los dos fragmentos más reales
y sentimentales del texto: "Pero si no puedes contener tus lágrimas,
deja que llueva sobre tu esfera. Que las nubes negras se apoderen del infinito,
que salga de tu cuerpo al mundo y que este llore contigo". Redención.
Todo el texto, hasta este momento, era una invitación a cuidar y preservar su
paz. Sin embargo; somos humanos, está bien fallar. El fallo es parte inherente
de nuestras vidas, pero el mensaje es que no fallarás sola, tienes a un mundo
entero bajo tu potestad, tienes a la entidad más valiosa para acompañarte en
los momentos más duros: a ti misma. No estarás sola fuera de tu mundo, pero
dentro de él, pese a los enemigos que sortearán las trampas y se inmiscuirán en
tus asuntos, tienes en ti a tu mejor aliado.
"Que junto a él
aprendas que los días grises dan vida a la tierra, y le dan fuerza al
alma."
Este es el
planteamiento final, pero añadiré dos fragmentos posteriores para darle más
fuerza a la idea y así no explayarme con explicaciones. "Y así crecerán
flores nuevas del riego", "Tendrás paz, y dormirás en paz." Definiré
este tramo con un solo término y su concepto: Catarsis.
Como notas finales,
decir que en este caso, el título también debe leerse como parte del cuerpo del
poema. El final del mismo se convierte a su vez en una suerte de uroboros que
une al texto con el principio de 'Despierta'. Y antes de dejarlos finalmente
con el poema, aclarar que probablemente me tome dos o tres días en publicar
nuevamente pues me gustaría subir un extracto de un pequeño cuento en
desarrollo. Ese es el plan, pero si los plazos se alargan, vendré para comentar
alguna otra producción de índole periodística. Dejaré descansar a la poesía por
un ratito.
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